Sueño recurrente

Desde hace varias semanas tengo el mismo sueño. No es algo preocupante el sueño, lo que me preocupa es que se haya repetido ya varias veces. Desde hace tiempo que no escribo nada pero se que tengo que escribir esto o me volveré algo más loco.

No se realmente en que punto comienza el sueño, nunca me acuerdo, solo se que estoy en una fiesta o algo parecido, rodeado de mucha gente. Al principio es un poco agobiante pero luego me doy cuenta de que todos están a mi alrededor animándome con cualquier cosa que hago, ya sea jugar con una consola (creo que es la Wii), bailando (yo nunca bailo) o incluso comiendo. Es algo raro pero en esta parte del sueño me siento realmente pletórico, rebosante de fuerza y energía por todos lados.

Luego siento que hay algo que no marcha bien, tengo ese extraño sentimiento, ese gusanillo de que algo no va como debería. En ese momento la gente me empieza a agobiar, mejor dicho, es cuando yo me agobio. La gente no se da cuenta y siguen a lo suyo. Entonces escapo de la supuesta fiesta. No se a donde voy. No se lo que busco. No se nada de nada. Eso me crea una sensación abrumadora de ansiedad. Pero sigo andando. A distinto ritmo pero sigo andando. Se que me golpeo con muchas cosas, me hago mucho daño con otras e incluso hay algunas que consiguen tumbarme y hacerme gritar. Pero no me paro.

Luego ya no se como acaba el sueño, nunca me acuerdo. Siempre me despertaba triste y melancólico.

Pero el Sábado pasado no, me levante contento y optimista, con ganas de todo.

Hasta que me di cuenta de que estaba en el mundo real.

Anoche no pude dormir. Creí que si volvía,
me quedaría para siempre.

Shu Wi – El exilio III (23/4/2011)

Otra vez, en una misión sin mucho sentido, me sentía rodeado de incompetentes. Nuestras ordenes eran imbuir una espada con poder mágico. No se muy bien para que demonios íbamos a querer algo así pero bueno, ordenes de un líder son ordenes de un líder, sobretodo si a la vuelta te promete que si todo va bien, invitará toda la noche a beber y a gozar de mujeres.
Éramos un buen grupo de hermanos Zorros y nos juntamos con 4 Víboras, quiero decir Serpientes… yo personalmente no me fío de esas mujeres y su extraña magia, la última vez que las cosas les iban mal no tardaron en recurrir a extrañas magias que usaban la esencia vital de sus propias hermanas para su propio beneficio.
También traíamos atado de prisionero a Geomorf, esa rata del clan de los Osos que liquidó a sangre fría a un pobre Goblin desarmado. Los orcos y los goblins pedían su sacrificio para restaurar la paz. A mi ciertamente era algo que me dio igual, mientras no pidan mi cabeza lo mismo me da que me da lo mismo.
Hablando de cosas que me dan un poco igual resultó que el herrero encargado no era Shironishi si no su aprendiz Shirosi. Según él su maestro se encontraba enfermo de una extraña aflicción. ¿Tendía algo que ver con aquella vez que estuvimos luchando contra la Driada? ¿Será que todo aquel que va allí no vuelve sano? ¿¡Seré el próximo en caer!?
Nos pusimos en marcha para intentar buscar el lugar sagrado donde debíamos imbuir la espada cuando nos asaltaron unos seres que, a pesar de que les golpeabas y caían al suelo malheridos, se volvían a levantar al cabo de un rato y venían con intenciones de atacarnos. Una y otra vez. Trás deshacernos de ellos y huir de la zona nos encontramos en un claro a unos extranjeros provenientes de lejanas tierras del Este: 3 Escorpiones. No hablaban nuestro idioma excepto si líder, que nos informó de que ellos también se habían topado con esos seres y que uno de sus hombres había resultado herido en un brazo. Tras examinarle, gracias a mis conocimientos de anatomía de desollar cantidad de animales, pude comprobar que eso no era una herida normal y que era como un veneno que se extendía por la piel de esa pobre rata. Sugerí a las mujeres que si había alguna curandera entre ellas que aplicara magia curativa pero, los Escorpiones se negaron diciendo que la magia era un sacrilegio para su Dios. No comprendí muy bien eso, sin embargo más tarde viendo que era su única solución aceptaron. De esa gente solo me gustaba su ropa y es más, estuve negociando con uno de ellos, por mediación de las traducciones de su líder, de querer comprarle su túnica y creo que salió bien, al menos el sonreía. O eso creo…
Al llegar al puente que separaba la tierra normal de la sagrada bajo la protección de los orcos nuestros lideres se dispusieron a hablar con el Chaman Orco que regía aquel lugar. Cuando parecía de que todo iba según lo previsto, el prisionero escapó. Perfecto y ahora a buscarle… genial. Tras una batida de búsqueda lo encontramos al borde de un barranco que a menos de 500 metros se encontraban los poblados de las bestias, desorientado, armado con un palo y desconfiando de todos. Intenté calmarle y ganarme su confianza diciéndole que estuvimos juntos en la última batalla y que confiara en mí, sin embargo no tuve éxito. De pronto llegó nuestro líder y tras negociar con él le dijo «golpeame en el cráneo con ese garrote en señal para que confíes en mí» y acto seguido le partió la cabeza en dos. Todos los que estaban alrededor del líder fueron a auxiliarle. yo me quedé mirándole y riéndome entre dientes. Yo sabía que ese maldito bastardo era inmortal desde hacía por lo menos más de 300 años. Pensándolo bien, ya era hora de cambiar de líder por alguien más… actual e inteligente, sagaz y astuto, alguien en quien los hombres confíen. Sí, decidido, alguien como yo seria perfecto.
Tras volver con el prisionero se lo dimos a las bestias para que ellas lo mataran sin contemplaciones. Pobre Geomorf, no podrá beberse una última cerveza. Aunque… la verdad es que a pesar de estar decapitado se movía bastante bien. Un momento!? Que ha sido eso???? Pero pero pero……
Tras asentarnos en tierra sacra yo decidí que era buen momento para aprovisionar al grupo de víveres y decidí, mientras hacían los preparativos del ritual, ir a cazar fuera de la tierra sagrada. Al salir mi sorpresa fue que mientras observaba el terreno fui emboscado por dos de aquellos seres no-vivos. Por suerte pude huir sin que me rozaran tan siquiera y en cuanto tuve angulo para tensar mi arco, el arco de Netel, pude acabar con ellos y salir de allí para poder cazar. La verdad es que a pesar de ese pequeño incidente la caza nocturna fue muy pero que muy fructífera, incluso pude recoger algunas hierbas que quizá tengan algún valor curativo o relajante.
Al volver con el resto una de las serpientes nos informó de que el libro con el cual debíamos hacer el ritual había desaparecido, alguien se lo había robado intencionadamente porque momentos antes de su desaparición perdió el conocimiento. yo pensé que una de sus «hermanas» se lo había robado, aunque no sabia porque propósito. Tras estar decidiendo que hacer. Un escalofrío recorrió el cuerpo de todos; apareció el libro en el suelo y una voz que provenía de las sombras dijo «realizad el ritual, os queda poco tiempo».
¿Tan importante era aquel ritual? ¿Para que era realmente esa espada? Cuestioné a nuestro líder una y otra vez y él solamente me dijo que llevaba mucho tiempo esperando aquella espada que para el significaba la libertad. Le dije que si realmente era inmortal que me dijera su secreto, yo ambicionaba aquel poder. Me dijo de que la inmortalidad no era ningún don si no una maldición y le contesté que eso lo decidiría por mi mismo sin embargo él rió y no me hizo más caso. Era un tipo interesante, de esos que solo conoces uno en tu vida. Ciertamente envidiaba su vida, su poder y su rango. Le envidiaba todo de él pero, ¿cómo librarse de alguien inmortal?
Las serpientes comenzaron el ritual, pude colocarme detrás de una de ellas y pude ojear levemente aquel libro de la muerte, sin lugar a dudas esa fue la gota que colmó el vaso: la poca confianza que tenía hacía aquel clan lleno de magas sombrías se acababa de esfumar.
En medio del ritual pude ver algo que sobrecogió mi alma más allá de límites insospechados: la propia parca apareció ante nosotros. Habló en el idioma de los muertos con una de las serpientes que estaban realizando el ritual y aunque era un idioma que pocos conocían hubo algo que resonó en mi mente, como un eco sordo «para poder desterrar a un ser que haya sido capaz de burlar a la muerte y que ésta no pueda reclamar ahora su alma«. Ya lo tenía claro, quería esa espada o ese libro para poder librarme de mi, de momento, líder inmortal y quedarme con su puesto. Cuando estaban acabando el ritual, escuchamos todos una voz de ultratumba que subía la colina. La parca comenzó a defender el ritual y se enfrentó a aquel extraño ser no-vivo que no pude ver muy bien porque mis ojos estaban clavados en aquel libro y en la espada. Cuando acabó el ritual y la espada fue imbuida era mi momento pero acto seguido se escucharon las últimas palabras de la parca: «huid insensatos, llevaros la espada, es el único fin par..a…a..ca..bar…..» y una espada atravesó su capa negra y comenzó a desintegrase. Aquél ser de ultratumba mató a la parca. Rápidamente me acerque al herrero que portaba la espada e intenté robársela pero fue más rápido que yo y solo pude robarle el martillo. De pronto comenzamos todos la búsqueda desesperada contra aquella rata que había huido, ahora sin armas. Salí corriendo tan rápido como pude escuchando gritos atrás de socorro y de los seres no-vivos atacando a los que allí habían. Los dejé atrás, todo eso no me importaba. Ansia, ansia. Poder, poder. ANSIA DE PODER! De pronto vi como mi lider, con media cabeza cercenada se sujetaba a nuestro bardo al cual había tomado como rehén para buscar al herrero. Me dispuse a matar al bardo sin embargo seria un buen escudo humano si acercaban los no-vivos. Tras ver que no había forma de hallar a esa rata me dispuse a huir y salvar la vida cuando me asaltaron dos no-vivos, uno de ellos armado y con capacidad de razonar y hablar. Tras matar a uno con una flecha el otro me golpeó duramente con su arma lo que me hizo tirar el arco de mi hermana y cuando me disponia a huir escuche un susurro desde atrás «Shu, Shu por favor no me dejes aquí!» era Netel que me hablaba a través de su arco. Envalentonado con una fuerza sobre humana pude levantar aquel martillo del herrero y con un golpe certero derribé a la bestia armada. Corrí hasta el arco, pedí perdón y salí corriendo hasta que llegó el alba y encontré un camino seguro.

Internet rules

1)Do not talk about /b/
2)Do NOT talk about /b/
3)We are anonymus
4)Anonymus is Legion
5)Anonymus never forgives
6)Anonymus can be a horrible, senseless, uncaring monster
7)Anonymus is still able to deliver
8)There are no real rules about posting
9)There are no real rules about moderating either – enjoy your BAN
10)If yo enjoy any rival sites -DON´T
11)All your carefully picked arguments can be easily ignored
12)Anything you say can and will be used against you
13)Anything you say can be turned into something elso – Fixed
14)Do not argue with trolls, it means that they win
15)The harder you try, the harder you will FAIL
16)If you FAIL in epic proportions, it may just become a winning failure
17)Every WIN fails eventually
18)Everything that can be labeled can be hated
19)The more you hate it, the stronger it gets
20)Nothing is to be taken seriously
21)Original content is original only for a few seconds before getting old
22)Copypasta is made to ruin every last bit of originality
23)Copypasta is made to ruin every last bit of originality
24)Every repost is always a repost of a repost
25)Relation with the original topic decreases with every single post
26)Any topic can be easily turned into something totally unrelated
27)Always questiona person´s sexual preferences without any real reason
28)Always questiona person´s gender – just in case it´s really a man
29)In the internet, al girls are men, and all kids are undercover FBI agents
30)There are no girls in the internet
31)TITS or GTFO – the choice is yours
32)You must have pictures to prove your statements
33)Lurk more – it´s never enough
34)There is porn of it, no exceptions
35)If no porn if found at the moment, it will be made
36)There will always be even more fucked up shit than what you just saw
37)You cannot divide by zero (just becouse the calculator says so)
38)No real limits of any kind apply here – no even the sky
39)CAPSLOCK IS CRUISE CONTROL FOR COOL
40)EVEN WITH CRUISE CONTROL YOU STILL HAVE THE STEER
41)Desu is funny. Seriously guys. It´s better than Chuck Norris jokes
42)Nothing is sacred
43)The more beautiful and pure a thing is – the more satisfaying it is to corrupt it
44)Even one positive comment about japanese things can make you a weeaboo
45)When one sees a lion, one must get into the car
46)There is always furry porn of it, no exceptions
47)The pool is always closed

Parón indefinido.

Ahora que tengo twitter dejaré el blog para subir textos o relatos largos que quiera subir más adelante.

Sólo con la esencia no basta

Sentado en la marquesina de la parada de esa linea de autobús que ahora cogía con más frecuencia de la que le gustaría se quedó pensando en que estaba cansado, incluso pensar en eso le cansaba pero le cansaría más pensar porque estaba cansado. No quería pensar en que estaba cansado por que al último profesor al que visitó en el despacho de su facultad le dijó textualmente «Usted está en esta facultad como prueba de que debe haber heterogeneidad entre los alumnos que sirven para estudiar y ganarse un futuro digno y la gente que solo viene para decir que está en la universidad aunque luego solo asistan a las magistrales clases del señor cesped, litrona como llaman ustedes y canuto de marihuana».

Después de aquello no sabía que pensar. Realmente si sabía que pensar pero algo más le nublaba la visión de su vida, que encajaba perfectamente en la maquinaria fabricada por él mismo mente y no en la de los demás. Seguía en aquella marquesina en la que su mochila, su cazadora y hasta su propia alma le pesaban más que nunca. Estaba chafado. Se quedó mirando a la gente que pasaba: un par de chicas hablando en inglés a las cuales medio entendía si prestaba atención, cosa que no estaba haciendo; un chico alto con una perilla de chivo sin cuidar ni recortar, probablemente desde que empezó a brotarle de su mentón y su idea de parecer más rebelde; una chica con un pantalón de tela corto y de color verde o azul que conjuntaba con una camiseta sin mangas de un equipo amateur de basquet, el pelo recogido y unos auriculares que acababan en un móvil de última generación que llevaba en la mano; un hombre corpulento con un chaleco carmesí lleno de pelotitas y las manos en los bolsillos; un grupo de jóvenes hablando de sus planes de futuro para organizar una fiesta un tanto sórdida, en la cual las chicas invitadas debían vestir con la parte de arriba del bikini y una falda de paja emulando a las hawaianas. Esa gente y más solo eran personas que se apretujaban y empujaban para entrar por la puerta doble del autobus que ya había llegado y que ya estaba esperando de los primeros, como bien previsor que era.

Pasó el bonobus sin sacarlo de su cartera por la maquina y un *bip* le indicó que se había descontado el viaje. Se dirigió hacía el final del vehículo donde aún quedaban plazas y se apoderó del último asiento. Se quitó la chaqueta y dejó la mochila a sus pies. De ella sacó un cómic y comenzó a ojearlo mientras el autobus se ponía en marcha. Absorbido completamente por aquella historieta no se dio cuenta de que un aroma comenzaba a penetrarle en las fosas nasales. Casi al final del viaje, cuando acabó de leer y meditar el pequeño y fino libro se dio cuenta realmente de donde provenía dicho olor. A su alrededor no quedaba nadie más excepto la chica de pantalones cortos y camiseta sin mangas que había visto antes de subir. Se volvió apenas 2 segundos a mirarla y rápidamente miró al suelo. No solía hacerlo en un autobus en marcha porque decía que se mareaba. De pronto empezó a sentirse mal, le latia el pecho fuertemente y tenía el estomago en un nudo. Tenía nauseas.

Ya me he mareado por mirar hacia el suelo.

Pensó en mirar por la ventana, eso siempre le calmaba el mareo y hacía que se le pasara. Se quedó mirando por la ventana pero los síntomas no desaparecían. Decidió respirar profundamente por la nariz para controlar su ventilación y aguantar hasta llegar a su destino que no estaba lejos. Con la primera inspiración sus fosas nasales se colapsaron con el perfume de aquella chica. Se giró para volver a mirarla y la vio con los ojos cerrados, meditando.

¡Y de pronto y de golpe y fugazmente y rápidamente como un rayo! el tiempo comenzó a ralentizarse, pararse, hasta que, exhalando su aliento, como si, de un estertor de muerte se tratara.

Todo paró.

Ese instante tan solo duró medio segundo. Insignificante en cualquier historia. Duró lo que duran los suspiros, un abrir y cerrar de ojos. Duró lo suficiente como para que en su mente se le borrará todo y solo le quedara una frase:

Tengo que decirle algo.

Pensó en preguntarle la hora aunque el llevaba un reloj al descubierto y ella no. Que tópico más inútil. De pronto la chica se levantó y se bajó del autobus. Habían llegado al final de la linea y todos los pasajeros debían bajarse. A toda prisa recogió sus cosas y bajó del vehículo. Perdió a la chica de vista. Miró al suelo decepcionado. Se puso en camino hacía su casa y la vio d nuevo, en un semáforo. Comenzó a correr hacía ella.

¿Que le digo?

Se encontraba detrás de ella, parados por el semáforo en rojo para peatones. No sabía que el semáforo indicaba que no debían pasar los peatones pero estaba parado, congelado por no sabes que decir. La oportunidad se le escapaba. Luz verde.

– Perdona! -Dijo para captar la atención de la chica y siguió- Hey! Hola! Chica!

Cuando acabaron de cruzar él le puso la mano sobre su hombro:

– Perdona – Le dijo a la chica que se encontraba aún de espaldas – ¿me dices tu nombre?

La chica se dio la vuelta, se quitó los auriculares que dejó junto al móvil que llevaba en la mano y contestó:

– No te he oido, perdona ¿que decías? – Le espetó de golpe.

– Err, eeeh – vaciló – que si me puedes decir la hora – dijo señalando el móvil muy nervioso.

– Las doce y media – dijo ella mirando el móvil – y treinta y dos.

– ¡Gra-gracias! – Volvió a titubear.

– ¿Tu no tenías reloj? – Le dijo de golpe la chica y señaló su muñeca tapada por la chaqueta recogida que colgaba de su brazo

– Eeeh… ¡Sí! Sí sí sí perooo – alargó ese «pero» más de lo habitual para dejar trabajar a su cabeza para soltar una escusa que lo sacara de aquel atolladero – está roto, digo, va retrasado osea, con retraso vamos, que se adelanta.

– ¿Entonces se adelanta o se atrasa? – Le dijo ella confundida por lo que acababa de decir.

– Eeeh, pues, es que, no lo se, esto, la verdad, es que aún no lo he llevado a arreglar así que no lo se realmente – Ya no sabía que decirle.

– Ah! bueno pues adiós – Se despidió la chica mirándole con el cejo fruncido.

– Eh sí ¡adiós! – No! No! que no se vaya! – ¡y gracias!

La chica ya no le escuchaba, se acababa de poner los auriculares. Él por su parte se quedó allí, quieto, mirando como se alejaba.

Adiós, adiós, adiós, adiós, adiós, adiós, adiós, adiós, ¡NO!

– ¡Oye! ¡Espera! – Dijo decidido.

Date la vuelta, ¡por favor!

¡Por favor!

Y ella como si le hubiera oido le pensamiento se detuvo, dio la vuelta y le dijo:

– ¿Y ahora que quieres? ¿También tienes las piernas estropeadas que ni te van hacia delante ni hacia atrás?

Se quedó pensando un instante, en shock por aquellas palabras y contestó:

– ¡No! No, yo solo quería escuchar tu voz -y echó las cartas encima de la mesa, lanzó los dados y la moneda giraba ya en el aire – verás en el autobús me he quedado con tu esencia y tu aspecto pero necesitaba oírte también para poder recordarte.

– ¿Cómo? – La chica quedó patidifusa.

– Sí, lo siento si te ha sorprendido pero ¿me podrías decir tu nombre?

La chica, con cara de pocos amigos, haciendo caso omiso se volvió a colocar los auriculares, dio media vuelta y siguió su camino.

Fiasco.

Se dio la vuelta y empezó a andar de vuelta a retomar su camino. Cruzó el semáforo y se puso en marcha.

 

 

 

 

 

 

 

– ¡Ruth!

Se volvió a dar la vuelta y la vio al otro lado de la calle de nuevo;

– ¡Me llamo Ruth! -La chica se despedía de él con el brazo enérgicamente – ¡Hasta otra!

– ¡Adiós Ruth! ¡Yo me llamo… – un camión pasó y corto la comunicación.

– ¡¡ No me lo digas!! – Chillo ella – ¡¡ Dímelo la próxima vez!!

Y empezó a correr en dirección contraria mezclándose entre la gente que vio todo aquel teatro.

¿ Próxima vez? ¿Cuando?

Y absurda e inconscientemente sonrió todo lo que pudo.

¡Pero saluda, hombre!

Todas las entradas que he puesto en este blog (y en otro que tuve anteriormente) han sido impersonales y dirigidas siempre a todos y nadie a la vez pero hoy voy a dedicar la entrada a todos mis contactos de Tuenti, Facebook, Messenger y etc.

«¡Pero saluda, hombre!» estas mismas palabras fueron las que me dijo una persona con la que normalmente hablo, o mejor dicho; chateo. Yo le di al coco porque esas palabras me dejaron algo… confuso, por así decirlo. Se supone que cuando abres una ventana de chat ya tienes la intención de hablar con esa persona y quizás solo sea para recordarle algo, decirle una tontería, dejarle un link sobre algún vídeo/canción entonces, que necesidad hay de empezar con un «hola» si ya, a mi parecer viene implícito. Si fuéramos por la calle si que recurriría a la acción fática del «hola!» para llamar la atención de mi interlocutor pero en un ordenador eso ya lo hace por sí mismo el programa en cuestión; salta una ventana, se reproduce un sonido o parpadea una pestaña en la parte inferior. Total, las conversaciones que empiezan con ese «hola q tal?» se van a reducir a:

  • Hola q tal?
  • bien y tu?
  • bien

Eso SI es información! Viva y bravo! Aunque para mi las que más me gustan son las de:

  • hola! cuanto tiempo!
  • si eeeh? q tal todo?
  • puesssssssss bien, cmo siempre jejeje [enserio, de que te ríes idiota?]
  • me alegro!
  • y tu q tal?
  • nah, todo igual
  • tenemos q quedar eeeh?
  • si, nostaria mal
  • oye q me tngo q ir vale? hablamos en otro momento [añadir bss si la conversacion se mantiene con alguien del sexo contrario]
  • ok! adios!

Ole tus cojones, eso si son ganas de saber de la otra persona y no quedar para tomar un café como en el siglo pasado. A ver, esto es un arma de doble filo porque si uno no muestra interés, ¿que interés va a mostrar el otro? Enserio, la persona que inicia la conversación podría tener un poco más de soltura, que se está muy cómodo en casa pero salir a la calle a tomar un café no es tan malo como te hacen creer.

Sinceramente, creo que hay cosas peores puesto que ahora con las redes sociales hay mucha gente que se ha marcado el objetivo, o eso parece, de que tienen que tener en su lista de amigos/contactos todo aquel o aquella con la que han entablado conversación, han coincidido en un pub/bar/botellón/cumpleaños/etc. , han visto por su carrera, es amigo de un amigo o simplemente por puro vicio. Después de un tiempo, recuerdas ese «amigo» y dices «y este/a de que lo/la conozco» y si en ese momento no lo borras se produce el ejemplo de conversación nº2 que tenéis arriba. Pero no sufráis, que eso nos pasa a todos.

Esto también es un problema porque la gente coge confianzas donde no las hay (ni las hubo ni habrá seguramente) y de vez en cuando te salen con un comentario del estilo:

  • Hola!! que tal te va todo! hace tiempo q no se nada de ti, espero q todo te vaya bien! jeje bueno ya me cuentas q tal todo vale?

Eeeh… si. Y un jamón para ti. A ver si hace tiempo que no sabes nada de mi será por algo ¿no? Además seguro que antes de hacer algo así te has leido mi perfil de arriba abajo, comprobado mis últimas fotos, visto mis nuevos contactos, etc… y seguro que sabes más de mi que yo mismo…

Señoras y señores: cada vez que curiosean el Tuenti/Facebook de alguien, Dios mata cruelmente un gatito. Por favor, piensen en los gatitos.

Yo me acuerdo que aún tengo unas cuantas amistades, las cuales atesoro muchísimo, con las que puedo estar sin tener ni un mínimo de contacto durante meses, incluso un año o dos, y al volver a verles todo sigue igual; con cuatro frases nos ponemos al día, unas risas y un «tenemos que quedar!» que al final llega, o no.

 

¿Quedamos para tomar algo?

El juego

Os voy a proponer un juego:

Sentaos con vuestros amigos y poneos en circulo (más o menos amplio). Ahora imaginad un contexto (accidente de avión, isla desierta…) por el cual tengáis que eliminar a 1 persona por turno por el siguiente mecanismo: todos cerráis los ojos y señaláis a alguien. La persona más señalada es eliminada. En caso de empate las 2 se eliminan.

Y ahora empieza el juego; seguramente en vuestro circulo de amistades tendréis alguien al que no queréis que le pase nunca nada malo y probablemente tendréis unos mínimos escrúpulos para no ir eliminando a lo loco con lo cual tendréis que ir eliminando juiciosamente para proteger a vuestro aliado o aliados incriminando y eliminando a otros.

Es algo curioso y probablemente no me he explicado con mucha claridad.

La verdad es que es fruto de un sueño que tuve anoche y no he parado de darle vueltas… hasta que me he mareado y he vomitado esto.

Manual para un suicidio asistido

Para empezar y como consejo práctico: intente lleva una vida normal.

Comencemos;

Levántese temprano. Desayune lo que le dicte su medico. Bese a su pareja/cónyuge. Coja el coche el cual un anuncio le mando comprar. Vaya a su empresa/lugar de trabajo. Fiche y deje constancia de que el trabajador nº 320 ha entrado. Introdúzcase de lleno y perfectamente ensamblado en una sucesión de números que cumplen una función específica. Sea uno más, no destaque. Al cumplir el objetivo fiche de nuevo y deje constancia de que el trabajador nº 320 ha salido. Coja el coche el cual un anuncio le mando comprar. Vuelva a su hogar/residencia. Bese a su pareja/cónyuge. Cene lo que le dicte su medico. Acuéstese temprano.

Ante todo absténgase de pensar y por encima de todo: no actúe por propia voluntad.

Feliz encefalograma plano.

Orgulloso

De seguir vivo.

Proud to be alive.

Luz en la nevera

Ayer se fundió la bombilla de la nevera. Que cosa más absurda,  ¿no?

La verdad es que ahora el interior se ve de otra forma. Cuando abrimos la nevera nunca pensamos en la bombilla que la ilumina hasta que se funde y tenemos que cambiarla. De cierta manera pasa lo mismo en la sociedad. Hay ciertos puestos de trabajo, personas singulares o simples objetos que siempre están ahí pero cuando dejan de estarlo se comienza a notar su ausencia.

Hace tiempo escuché una frase que decía «no echamos de menos algo hasta que lo perdemos para siempre» y en parte tiene razón, aunque ir a la ferretería y comprar otra bombilla siempre hay tiempo.

Me he planteado muchas cosas aunque al pensar que todas ellas salen de la idea de que en mi nevera no hay luz me hicieron plantearme en que tonterías estaba pensando.

Por cierto, poner una vela no es buena idea. Y si es una vela aromática, peor!